Schopenhauer escucha a Nirvana

Sofía Janeiro Ave

Poesía. 142 mm.  x  210 mm. 48 pag. 14 €
Distribuye: Maidhisa. Tel. 916 702 189

Schopenhauer escucha a Nirvana es un primer poemario de juventud en el que se combinan lo cotidiano y lo culto. Hay en los poemas de Sofía Janeiro sensibilidad y una mirada hacia la vida hecha con sobriedad y asombro, pero con ferviente e imaginativa observación de las cosas o, si se quiere, del discurrir de los acontecimientos en su entorno.

​Elegancia, delicadeza, alegría, ojos que se abren luminosos al mundo. Versos muy lejos de la gazmoñería meliflua o del griterío gamberro al uso. Se descubre en este poemario el aplomo precoz y la lucidez adulta de una poeta que posee afinado instinto literario y hondura inteligente para la contemplación embelesada del devenir del mundo. Esta ópera prima presagia futuras y fecundas creaciones literarias de alguien para quien la cultura y la aventura de existir conviven en inevitable armonía.

​Quizá convenga advertir al lector de que los poemas contenidos en el libro fueron escritos durante los años en que Sofía cursaba los cursos de 4º de la ESO y 1º y 2º de Bachillerato y de que las fotografía que los acompañan no pretenden ilustrarlos, sino contribuir a la atmósfera estética y conceptual en el que se desenvuelven, al tiempo que nos muestran otro de los aspectos expresivos de la autora. 

Manuel Rodríguez  Álvarez

Me ha encantado el libro de poemas/imágenes de Sofía. Veo una amalgama logradísima entre ligereza y hondura y también un cierto desconcierto/estupor frente a su presente que me parece sabio y lúcido al mismo tiempo.

Eloy García 

Por cierto, ayer me leí completo y con el tiempo necesario el libro de Sofía.
Me gustó mucho. Es una observadora sensible e inteligente de los diversos aspectos de su entorno, de lo que va constituyendo un mundo, el suyo y el de los otros, que no deja de resultarle sorprendente, gracioso, extraño… poético incluso en sus sucesos más aparentemente ordinarios o triviales. Y no es nada pretenciosa.
Que persevere. Tiene mirada de poeta y de artista.

Damián Villalaín